VOMITRONIC
Equivocarse es importante...
...enseña a levantarse.
Getsemani
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Puede suceder que precisamente aquà se acabe…
O que como un zombi me levante
con hambre de tu carne, cansado de tocarme
casado con el arte que parte de tu sangre
con partes que comparten cada pizca, cada miga,
cada amiga… Lo que darÃa por tu liga
esta vida me quise quitar de encima
sacarme esa espina, buscarme otra esquina.
Mira, me encanta, oÃrte cantar,
garganta con orgullo, fluyo con este bla bla…
Hablan de verdad, yo no sabré encontrarla la verdad,
no sé, ¿podré olvidarla? Quizás
las cenizas de mi cuerpo danzando sobre el fuego
luego sueño en un pequeño juego;
suelo pisar, besando el suelo,
subiendo hasta el cielo, subiendo por tu pelo;
sufriendo efÃmero por un ocular zafiro
podré bascular con estilo los escritos del papiro.
Tranquilo, que por amor nadie murió,
eso me dijo y desde un quinto se tiró.
Fe de rata
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Sus curvas y mi recta enfrentadas muy de cerca,
formando atmósferas fuera y dentro, dentro y fuera
su viejo complejo dejando mensajes en mi espejo,
tres décadas y media de juventud se me presentan
como manjares con un evangelio pecador,
y está de más quien luego algo sienta.
QuerÃa soñar que serÃa amiga pero sabÃa,
mediante pistas, que solo una pizca dedicarÃa a
voluntarias caÃdas vieron nacer estigmas
en sus rodillas, labios café leche pedÃan
y me ocupó como un súcubo;
no pudo entender que nuestra relación
no era una transición lógica,
solo era una simple transacción económica.
Oyendo la afónica canción de su corazón
encontré amor… en unos gramos de hachÃs.
Cierta escalera
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Cierta escalera llena de arena su esquina
del otro dÃa quedan cascaras de pipas,
cadáveres colillas y ejércitos de hormigas
que llevan encima, a mi amiga, la vida.